Al cierre de un año aciago, económicamente
hablando, salta a la “palestra” el borrador último de la LOMCE, esta nueva Ley
Orgánica, que apuntala el “histrionismo”
del Ministro Wert. Una ley que, presuntamente, quiere arreglar los desajustes
de un sistema educativo y que sin embargo los desarregla más. No se puede
perder de vista que, desde hace tiempo, este sistema nuestro de educación “hacía
y hace aguas” por todos lados. Al menos, los docentes hemos venido pidiendo su
reforma y un pacto político para hacerlo.
Sin embargo, esto no está siendo así. La
propuesta de esta ley, con perspectivas economicistas, repito, no solo no
arregla nada sino que hunde este “barco del
sistema educativo porque salta por encima de lo que realmente se considera
una formación de calidad. Así lo expresaba Jose Antonio Marina criticando las prisas del
ministerio de educación por sacar esta nueva ley.
Los comentarios sobre esta ley se han centrado en el problema lingüístico de las comunidades con idioma co oficial. La prensa no se ha hecho eco de otra realidad como es el varapalo que le da a la asignatura de Filosofía. En lo que respecta a esta materia, el reto que lanza la LOMCE es inmenso, porque supone reducir a una sola materia obligatoria (la "Filosofía" de 1º de Bachillerato) los estudios de esta materia en la educación secundaria. Es el recorte más brutal de toda la historia de la democracia.
Los comentarios sobre esta ley se han centrado en el problema lingüístico de las comunidades con idioma co oficial. La prensa no se ha hecho eco de otra realidad como es el varapalo que le da a la asignatura de Filosofía. En lo que respecta a esta materia, el reto que lanza la LOMCE es inmenso, porque supone reducir a una sola materia obligatoria (la "Filosofía" de 1º de Bachillerato) los estudios de esta materia en la educación secundaria. Es el recorte más brutal de toda la historia de la democracia.
La voz que se ha
levantado contra estas medidas ha sido la de la REF (Red Española de Filosofía) que alberga a todas las
asociaciones filosóficas de este país, entre otras a la PDFex (Afex) ( la Plataforma
para la Defensa de la Filosofía en Extremadura-Asociación de Filosofía). Bien,
la REF ha venido presentando ante el Ministerio propuestas concretas y cuando
todos pensamos que había sido aceptadas se
descubre, con el nuevo borrador,
que este Ministerio ha engañado a los
tres representantes de la REF (Red Española de Filosofía) de la Comisión de
Secundaria, al hacerles creer que las dos materias de Bachillerato estaban
aseguradas e incluso podían mejorar. Un engaño que se hace extensivo a todos
los profesionales que suscribíamos estas medidas.
Queda claro que para este equipo ministerial, como para todos
los anteriores (del PSOE y del PP), la
Filosofía es un simple comodín que se puede estirar y encoger en función de otros objetivos
político-educativos (y, sobre todo, en función del papel que se asigne a la
Religión católica). Parafraseando a Antonio Campillo, presidente de la
REF, “este Ministerio ha demostrado que
desprecia olímpicamente a la profesión filosófica española. Ni nos ama ni nos
teme. Por ambos motivos, no nos respeta.
¿Qué calidad puede dar un
sistema educativo que rompe con aquellos elementos críticos, como el de la
filosofía sacando a esta de la troncalidad de los programas y dejándola a
merced de lo optativo? Dejar cualquier disciplina fundamental al socaire del
alumnado es hacer que esta sufra el mayor de los ostracismos. Si dejamos que
los alumnos elijan la filosofía en la Enseñanza Obligatoria Secundaria ésta será como una pelota de pin-pon, limitada
por los vaivenes de los gustos y la habilidad de quienes la imparten
perdiendo su sentido universal. No hay que olvidar que los estudios de Filosofía son uno
de los ejes fundamentales de la tradición cultural de Occidente. Pienso que este ministro no se ha leído la Declaración de París en favor de la Filosofía de
1995 ni el informe Filosofía y democracia en el mundo , en
2005 estableció el DíaMundial de la Filosofía (que
se celebra el tercer jueves del mes de noviembre), por supuesto parece no haber
hojeado LaFilosofía, una escuela de libertad que se editó en el 2007.
Con esta ley orgánica, no se considera que la Filosofía sea una “escuela de libertad” o igual sí y ahí está su peligrosidad. No, con este tratamiento
reduccionista de la asignatura de filosofía, el ministro
no llega a comprender que esta materia ayude a
educar a los niños y a los jóvenes en ese
maravilloso ejercicio autónomo y riguroso del pensamiento. Y si el ministro lo piensa, teme que esta asignatura pueda ser, como lo es, un gran apoyo al
crecimiento de las personas en cuanto que les enseña a reflexionar sobre el
mundo y sobre sí mismos con una mirada
crítica, y los capacita para dialogar racionalmente con sus semejantes, reconociendo la pluralidad de los diferentes puntos de vista y
buscar el entendimiento mutuo en los diversos campos de la experiencia humana,
conforme a criterios comunes como los de verdad, justicia, belleza,
etc.
No, al ministro y su
cohorte neoliberal, no le gusta unas asignaturas que sea capaz de hacer que las
personas, desde sus estudios más básicos, sean capaces de mirar críticamente los conflictos e incertidumbres de una sociedad cada vez más compleja y globalizada. Y es que los estudios de Filosofía son un instrumento
fundamental para la comprensión del mundo y la comunicación racional entre
todos los seres humanos. Una bomba en medio de esta cacharrería que el PP está
montando.
Lo
grueso de todo esto es que, salvando la REF, José Antonio Marina y AdelaCortina ()
ninguna otra personalidad ha saltado para hablar de esta barbaridad de llevar
la filosofía al ostracismo más atroz. Porque no basta con decir hay que actuar.
Y lo terrible de esto es que una vez iniciado el proceso difícilmente se
arregla. Es, como diría Heidegger, preocupante la no preocupación.
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