viernes, 2 de agosto de 2013

Ante los grupos políticos

        



 En el mes de Julio y siguiendo uno de los compromisos de la última reunión de la Gestora PDFex, esta Plataforma se ha reunido con tres de los partidos políticos que tienen presencia en la Región Extremeña. 

          El primero de los partidos que nos concedió la entrevista ha sido IU con la presencia de su secretario General, Pedro Escobar así como de los coordinadores, de Educación, Victor Cascos y de Política interna, Joaquín Macías. 
        El siguiente grupo que nos recibió fue UPyD. En la reunión, de la sede de Badajoz, nos acogió su Coordinador Territorial José Francisco Sigüenza. 
       Más tarde, y no en su sede, sino en sus despachos de la Asamblea nos recibió el coordinador de Educación D. Luciano Fernández, así como a una de sus vocales, Sra. Dª. Iñake Ruíz de Gauna. En este caso parece que su Secretario General,el ex.Presidente Fernández Vara, no había recibido la petición de reunión en su sede de Mérida. Demos un voto de confianza ante la promesa del señor Fernández de reunirnos en la mencionada sede también con Guillermo Fernandez Vara, pasado el periodo vacacional.
      Por el momento, resta reunirnos con el secretario general del PP en su sede de Mérida. Esperamos que estos no hagan como la Consejera que hasta el momento no has ido dando largas a una petición de entrevista.  Complicado cuando los políticos están en la nube de "lo político" olvidándose de los ciudadanos a quienes sirven. 



         Nuestra comparecencia ante los grupos políticos se articula en torno a los siguientes puntos:

1.      Informarles de que la LOMCE, en su redacción actual, supone la “práctica” eliminación de dos tercios de las materias competencia de los Departamentos de Filosofía y Ética de los centros de enseñanza secundaria del país. De las cuatro asignaturas que, según la ley actual, han de ser cursadas obligatoriamente por todos los alumnos: Educación para la Ciudadanía y Ética en la E.S.O, y Filosofía y Ciudadanía e Historia de la Filosofía en Bachillerato, una de ellas se elimina completamente (Educación para la Ciudadanía), y dos de ellas (Ética e Historia de la Filosofía) pasan a ser asignaturas optativas (troncales de opción o materias específicas) cuya oferta será en gran medida responsabilidad de los centros. Por experiencia y según nuestros cálculos esto supondría, en la práctica, la eliminación o marginación de las asignaturas de Ética e Historia de la Filosofía en gran parte de los centros educativos de nuestra región y de todo el país. 

2.      Compartir las siguientes reflexiones acerca de las consecuencias educativas que, caso de implantarse la LOMCE en su forma actual, se desprenden de la situación antes expuesta, a saber:

                   (a) Gran parte de los futuros alumnos de la E.S.O (concretamente, todos los que escojan la materia de Religión católica) no cursarán jamás ninguna materia relativa a la educación ética y filosófica, con el perjuicio que entendemos que dicha situación supone para la formación integral de dichos alumnos como ciudadanos. Creemos que la articulación de una sociedad en torno a valores cívicos y políticos constitucionales (y no en torno a credos religiosos particulares ni identidades nacionales disgregadoras), depende del compromiso activo de los ciudadanos con dicho modelo social, compromiso que solo se puede contraer y ejercer desde la convicción razonada y la educación en la práctica del diálogo y la reflexión crítica. En nuestra sociedad la elección de opciones políticas depende, por demás, del juicio moral de los ciudadanos, que son quienes detentan la soberanía, por lo que la formación de sus competencias en este tipo de juicios resulta vital para el arraigo de un sistema democrático que no genere dudas acerca de su valía y eficacia. La formación ética y cívica resulta, por tanto, fundamental, y no puede ni debe ser relegada ni tratada de forma “transversal”, sino que ha de ocupar un lugar privilegiado en el currículo educativo y ser impartida por especialistas.

                    (b) La mayoría de los alumnos que accedan al Bachillerato y, por tanto, a estudios superiores y puestos de mayor responsabilidad social, verán seriamente mermada su formación filosófica. La eliminación de la Historia de la Filosofía como materia común en el último curso de Bachillerato privará a los alumnos del conocimiento y la reflexión acerca de las ideas y los autores cuya obra constituye la principal seña de identidad de la cultura europea, así como el fundamento de las doctrinas e ideologías económicas, políticas, morales o científicas que rigen la actualidad y determinan el futuro de nuestro proyecto civilizatorio. Desconocer el pensamiento griego, las raíces doctrinales del cristianismo, las ideas clave que han constituido la modernidad europea, las raíces del pensamiento liberal o socialdemócrata, así como los fundamentos y problemas filosóficos que laten tras la economía, la ciencia, el arte y el resto de manifestaciones de la cultura actual, condena a los futuros ciudadanos a un estado de inopia y de vulnerabilidad ideológica que, sin duda, los va a hacer políticamente más dóciles y, por tanto, más peligrosamente incompetentes para ejercer sus responsabilidades no solo políticas y cívicas, sino también morales y personales. Así pues, creemos que una educación de calidad y dirigida con espíritu integrador a la formación no solo de técnicos o profesionales, sino también de ciudadanos y personas responsables, no puede prescindir del estudio de la historia de las ideas, ideas que, al cabo, determinan nuestra forma de ser y de hacer tanto en al ámbito social como en el personal.

3.      Solicitarles su consideración de las ideas anteriormente expuestas y, en consecuencia, su actuación política para corregir aquellos aspectos de la ley que consagran la eliminación de una formación ética y cívica común en la E.S.O y de la Historia de la Filosofía como asignatura troncal en Bachillerato.

4.      Hacerles partícipe de nuestras propuestas y solicitar el apoyo de su grupo político para implementarlas con el fin de reducir los perjuicios que supone la LOMCE para la formación ética y filosófica en educación secundaria.